¡GRACIAS MAURO!
Más de veinte estudiantes universitarios han cursado la materia Práctica Solidaria en nuestra ONG. Cada uno de ellos dejó su huella a través de opiniones y futuros posibles proyectos.
Hoy decidimos publicar un informe que nos entregara Mauro Echevarría.
¡Qué lo disfruten tanto como nosotros!
"Mi fugaz paso por CPP
Práctica Solidaria, materia que dejé para mi último año porque no
podía concebir el hecho de ser "obligado" a ser solidario. Mantenía
un pensamiento basado en la ignorancia, muy inmaduro y egoísta que por suerte
me pude replantear. Tengo que asistir a una ONG, una vez por semana para
cumplir con la facultad y "aprobar" una materia más; lo tomaba
simplemente como un escalón a superar antes de recibirme, como otros tantos.
¿Por qué elegí una ONG en
Carlos Paz?
Porque desde que encontré a CPP en la lista de posibles lugares de
asistencia, la temática me fue familiar, supuse que como estoy muy informado en
el tema de los automóviles, la seguridad y prevención sería un tema fácil para
mí dónde me sentiría confiado y seguro. Basado en la ignorancia nuevamente,
supuse que podía colaborar llegando a "más público" por medio de
internet, creyendo que eso haría algún tipo de diferencia.
Primeras impresiones
Llegó el día de la primera reunión, hay que asistir una hora antes,
20:30 hs. para ver una presentación del tema. Me recibieron muy amablemente un
grupo de personas que sin perder tiempo se presentaron, esperamos 10 minutos y
largaron la presentación. Ansioso por demostrar que los temas que tocaban me
eran muy familiares, cual chico que levanta la mano desesperado para opinar,
intenté meter bocados y supe responder la pregunta de Jorge ¿cuántas muertes
por año en accidentes de tránsito crees que hay en Argentina? - "Alrededor
de 7000, contesté".
De repente veo un flancito, "esto se pone bueno, HAY POSTRE", pero
antes de lo pensado el flan estaba en el piso, maltrecho, cual cerebro de
conductor desprevenido que no utiliza casco, más claro, imposible.
Terminada la charla, arrancó la reunión semanal, que si bien para mí
era novedad, ustedes ya lo habían hecho unas 35 veces solamente ese año.
Palabras como "intendente", "concejo de representantes",
"defensor del pueblo", "inspectores", "control de alcoholemia",
etc abundaban en la misma, y yo desde mi lugar intentaba empezar a entender
como esta gente quiere cambiar la realidad. Empecé a entender que un "Me
Gusta" en Facebook no es necesario, CPP va mucho más allá.
Reuniones, charlas y mucho
más…
Las semanas pasaban, se hizo habitual tomar mate con masitas a altas
horas de la noche los lunes. Debíamos cumplir con 150 encuestas, las cuales de
ser posible debían ser realizadas en Villa Carlos Paz, por lo que fuimos con mi
pareja, Alejandra, al centro de la villa. Este sería mi primer, pequeño,
diminuto, atómico granito de arena a CPP. Yo esperaba que al presentarme como
miembro de la ONG CPP, me iban a ayudar gratamente y el trabajo lo haríamos en
cuestión de minutos, nos separamos con Alejandra, "vos para aquel lado, yo
para acá, en media hora nos volvemos a juntar acá".
La realidad fue muy
distinta, sentí que la gente me esquivaba, como si les quisiera vender algo sin
valor, de la misma forma que yo supe esquivar a vendedores ambulantes, o a
personas realizando el mismo trabajo que ahora realizaba yo, hasta tuve
rechazos muy despectivos. A la media hora, me junto en el lugar pactado con
Alejandra y para nuestra sorpresa habíamos podido realizar unas pocas
encuestas, mayormente a los locales, ya que a la gente que iba caminado en la
calle era prácticamente imposible, éramos totalmente ignorados. Fuimos a la
costanera, con la misma suerte, supe que la tarea me llevaría más tiempo; esto
fue el primer indicio que tuve que el hecho de intentar hacer el bien no te
hace las cosas más fáciles, fue mi primer encuentro con la realidad que CPP
veía a diario hace años.
Al pasar las reuniones, empecé a entender mejor su labor, entendí
que desde mi postura, cómoda, no podía lograr ningún cambio, hasta intenté
guardarme para mi algunos comentarios que realmente no aportaban nada, aunque
sabía que todos en CPP me habrían escuchado y valorado ya que el respeto fue un
denominador común en todo momento. Me di cuenta que todas esas palabras,
"consejo de representantes", "jefe de policía",
"boliches", etc eran en realidad pequeñas luchas que CPP estaba
peleando para lograr un cambio, y el frente de batalla no era justamente esa reunión,
si no que los otros 6 días de la semana, Tere, Jorge, Fer, Gaby y Anita llevaban
adelante su verdadera labor como voluntarios invirtiendo su tiempo para hacer
de esa comunidad un lugar mejor, muchas veces sin ser reconocidos como debe
ser.
Asistí a la Fiesta de la Primavera, seguro de que iba a poder
terminar las, para entonces, "benditas encuestas". Como siempre, CPP
estaba presente, concienciando a quien pudieran, aprovechando a los
desprevenidos que llegaban para ganarse una moto. Mi pequeño labor ahí fue
salir a encuestar "pibes", otra vez me daría cuenta de que mis expectativas
eran muy distantes a la realidad, para no prolongarlo, encuesté a unos 40
chicos, de un promedio de edad de 16 años, la mayoría alcoholizados, con
antecedentes de accidentes en moto y para mi sorpresa ignorando totalmente la
importancia del tema.
Evidentemente, algo no está bien. Luego de una hora, vuelvo a la carpa donde
estaba CPP y emprendo la vuelta a Córdoba, defraudado, sorprendido y
preocupado. Lo que para mi fueron unas dos horas de "trabajo", para
CPP fue todo el día, varios días. Ya me estaba formando una imagen nueva de lo
que estas 5 personas eran y hacían.
Pude ir a una charla, experiencia nueva para mí. Tere y Jorge se
desenvolvieron como pez en el agua, hablaron frente a casi 90 chicos, no podía
creer lo bien que lo hacían, se movían e interactuaban con los chicos como
profesionales, o mejor dicho, como voluntarios que aman y les apasiona lo que
hacen, ayudar. Hola flancito, chau flancito.
11 de noviembre . . .
Fecha pactada para concluir con mi Práctica Solidaria. Si bien suelo
ponerme sentimental, peco por eso, el hecho de haber compartido estos meses con
ustedes me marcó, ya tengo una clara idea, y
lamentablemente ajena, de lo que un verdadero voluntariado es. Pude entender que, lamentablemente sí está
bien que la solidaridad sea obligatoria para casos como el mío, donde no nació
de forma natural. Como dijo Jorge, "no tenemos que inventar nada, simplemente
copiar a los que lo hacen bien, aquellos países que tienen su Práctica Solidaria obligatoria como una forma de retribuir a la sociedad."
Ahora sé que las palabras
"solidaridad" y "obligatoriedad" pueden ir de la mano para
la mayoría de la población, mucho más teniendo en cuenta la forma egoísta y
apresurada que tenemos de vivir. Pero ustedes, Anita, Tere, Gaby, Jorge y Fer
no entran en esa mayoría, ustedes son de la minoría que realmente ayuda a que
la mayoría viva mejor. CPP es un claro ejemplo de que con amor, pasión,
voluntad y tiempo (si el tiempo vale oro, el de ustedes vale diamantes) se
pueden lograr grandes cosas, a paso de hormiga, firme, sin pausa, pero con un
camino claro por delante y dejando un gran rastro por detrás.
Tere una vez dijo "CPP
es la piedra en la suela de la autoridad, que no afloja", y no
encuentro analogía más clara que esa para describir su labor. Me di cuenta que
la prevención no es negocio, por ende, tiene muy poco apoyo de quienes piensan
en función del dinero, los votos y la popularidad, pero CPP va, y ve, mucho más allá.
No me siento parte de su trabajo, mi paso por CPP fue fugaz, pero sí
quiero que sepan que desde mi pequeño, humilde, ahora menos ignorante punto de
partida, voy a promulgar lo que ustedes me enseñaron, y si logro cambiar una,
dos o tres personas sentiré que al menos pude retribuir en algo el tiempo que
ustedes invirtieron en mi.
Infinitas gracias, sigan así, CPP es un ejemplo a seguir para todos. Les mando un gran abrazo, espero seguir en contacto.
Mauro Cesar Echevarría.
12/11/2013"
De izq. a der.: Mauro (Practicante), Gaby, Fernando, Anita, Jorge (CPP), Horacio, Nuria (Practicantes) y M. Teresa (CPP)